VARIACIONES EN LA DISPOSICIÓN DE LA ARENA (2023)



Ahora que regreso al hogar de mis padres, me encuentro con fragmentos del pasado desperdigados en cada rincón de la casa; y veo como la pátina del tiempo se ha reclamado cada una de las grietas cubriéndolo todo con una delgada capa de polvo que resguarda los instantes que sobreviven al olvido.


Recorro detenidamente cada espacio hasta encontrarme con el patio de la infancia. Un gran solar donde aún permanece en pie una endeble ramada hecha con palos y guaduas; la cual fue durante mucho tiempo el taller de fundición de mi padre y ahora resiste como evidencia de cómo un hombre domó el fuego. Este lugar fue mi parque de diversiones. En él pasé tardes enteras jugando con pedazos de hierros oxidados, grasa y arena a construir mundos poblados de seres imaginarios que me regalaron a cambio momentos maravillosos.



Este proyecto hace de la sala de exposiciones un espacio para la especulación. Espacio en el cual se exploran las diferentes posibilidades de sentido que surgen de las relaciones entre algunos objetos, herramientas y materiales que hicieron parte del taller de mi padre, que le permitieron desarrollar su oficio de fundidor durante muchos años. Estos se encuentran hoy desvencijados y abandonados en el patio de la casa. Esta propuesta reconoce en ellos una potencia que perdura aún en el presente más allá de su función o utilidad, cada uno de ellos evidencia como han sido abandonados en un rincón silencioso al flujo del tiempo que lo reclama todo.